Respuesta del ministro Aranguren a una columna de opinión del diario La Nación
En la columna de opinión publicada por el diario La Nación el viernes 11 de mayo, titulada "Controlar para evitar al corrupción", el señor Marcelo Bermolén, director del Observatorio de Calidad Institucional de la Escuela de Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Austral, entre otras preguntas efectúa la siguiente: “¿Podía el ministro de Energía Juan José Aranguren realizar contrataciones desde el Estado con la empresa Shell, a la que estuvo vinculado como CEO y siendo poseedor de acciones de su casa matriz?”.
Si bien no la responde, es mi deber como funcionario público informarle al autor y recordarle a la opinión pública que no ha habido ninguna contratación particular realizada por mí o con mi autorización desde el Estado Nacional con la empresa Shell o alguna de sus empresas vinculadas. En todo momento cumplí con mi deber de abstención de intervenir en temas particularmente relacionados con Shell, como lo indica la Ley de Ética en el ejercicio de la función pública. En los casos en que hubo contrataciones en las que participó la empresa Shell relacionadas con entidades del sector público, no hubo ninguna participación de mi parte.
En el caso de compras de combustible líquido por parte de CAMMESA (sociedad anónima con participación estatal y privada), adjudicadas a diversas empresas incluida Shell, éstas habían sido licitadas de manera transparente por YPF bajo procedimientos previamente establecidos, sin intervención ni conocimiento alguno de mi parte, constatado ello por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN). Por otro lado, la empresa estatal ENARSA mediante procedimientos públicos y competitivos, sin intervención de mi parte, realizó compras de Gas Natural Licuado a diversas empresas incluida la trader peteneciente al grupo Shell. En este último caso, previo a la adjudicación, al ser informado de la evaluación de la oferta de Shell como la más económica y conveniente para el erario público, ordené por escrito suspender el proceso de adjudicación para darle intervención previa al Ministro de Producción (subrogante por mi excusación en temas particularmente vinculados a Shell) así como a la Oficina Anticorrupción y a la SIGEN para que verifiquen el proceso. Mi excusación para intervenir formalizada oportunamente se concretó a través del decreto presidencial 1006/2016 para evitar cualquier conflicto de intereses y, frente a una recomendación de la Oficina Anticorrupción, me desprendí el 13/09/16 por ante escribano público de mis acciones en Shell, fruto del trabajo lícito de años, pese a que ese mismo organismo reconoció que no existía una obligación legal de hacerlo.
En consecuencia, preguntarse si el ministro Aranguren podía realizar contrataciones con Shell desde el Estado, bajo un título que habla de corrupción, no hace más que confundir, alimentando de esta forma –seguramente de manera involuntaria- a los que buscan obtener un rédito político a partir de dicha confusión.
En temas tan relevantes como el que motivó la nota de opinión, sería deseable que el Observatorio de Calidad Institucional que dirige el autor de la columna no asuma información como cierta sin chequearla previamente.
Ing. Juan J Aranguren
Ministro de Energía y Minería de la Nación